Son dos kilómetros y medio de playa rectilínea y ancha con servicios de vigilancia realizado por socorristas, duchas, pasarelas de acceso, y acceso habilitado para personas con movilidad reducida. En el paseo marítimo podemos encontrar bares, restaurantes, y puestos de helados. En la misma playa hay unos chiringuitos con mesas y terrazas a la sombra para comer o beber algo. Cuenta con los suficientes servicios para hacerla acreedora de la bandera azul otorgada por la UE.